Quienes están considerando blindar su auto, deben saber que distintos tipos de materiales como aceros especiales o de grado militar, fibras balísticas europeas, cristales de isoclima AGP o el kevlar -material al que dedicaremos esta entrada- pueden garantizar resultados óptimos en función del nivel de blindaje que se elija.
Otros materiales que se emplean en el blindaje automotriz son la aramida, con el que se conforma un sistema a la vez resistente y liviano y cuya función es rechazar proyectiles de nivel III; el acero balístico de 3 mm; que protege la corona y parales del techo, además de puertas, compuertas y baterías, entre otros.
Por último, las fibras sintéticas aramidas son excelentes para blindar el piso de las unidades debido a su composición a base de tejidos sueltos que aseguran la protección contra fragmentos.
Pero más allá de esta función, los distintos tipos de fibras sintéticas aramidas se caracterizan por un alto nivel de efectividad en todas sus aplicaciones.
Partiendo de una descripción del material, el kevlar es una poliamida que se utiliza en la fabricación de hilos con propiedades muy valoradas para efectos de seguridad. Entre sus cualidades más interesantes destacan su alto nivel de resistencia y el hecho de ser prácticamente invulnerable a las roturas.
El descubrimiento de las fibras sintéticas aramidas en 1965 se debió a la científica Stephanie Kwolek, quien llegó al notable hallazgo pensando que había sido un error. No obstante, este material salió al mercado con gran éxito en 1972, gracias propiedades como:
Debido a estas cualidades, la seguridad que brindan las fibras sintéticas aramidas justifica su precio. Además, tiene aplicaciones en la fabricación de chalecos antibalas y uniformes para oficios que precisan reforzar las medidas de protección ante condiciones específicas; también se utiliza en la fabricación de coderas, rodilleras y cascos para pilotos, así como en diversas prendas de indumentaria deportiva.
Hay diferentes tipos de fibras sintéticas aramidas que se pueden considerar según las necesidades de cada industria, estos son algunos de los más utilizados:
Esta clasificación se refiere al material tal y como se obtiene del proceso de fabricación. Se emplea principalmente en tejidos, ropa de protección, cables y cuerdas.
En el ámbito de la seguridad automotriz, el kevlar 29 se usa en la elaboración de refuerzos para el caucho de mangueras y neumáticos, además de en el blindaje de placas y vehículos enteros.
Es el indicado cuando se planea aplicar una resina para generar un material compuesto. Esto, debido a que las fibras de kevlar 49 han sido tratadas para facilitar la unión con la resina. Algunas de sus aplicaciones más importantes se pueden encontrar en la industria aeronáutica, aeroespacial y de comunicaciones.
El kevlar 129 es muy ligero y suele utilizarse en la fabricación de hilos que se aplican en las carreras de motos, así como en la elaboración de cuerdas, cordajes y mangueras especializadas para el manejo de gas y petróleo.
El blindaje automotriz a partir de este y otros materiales es nuestra especialidad en TPS Armoring, donde ponemos nuestra experiencia y conocimiento al servicio de tu seguridad. Contáctanos y encuentra la solución ideal para tu vehículo.