Día con día se presentan casos de violencia en nuestro entorno, por lo que la Inteligencia Preventiva, puede ser una alternativa para detectar situaciones de riesgo y disminuir las posibilidades de ser una víctima.
La inteligencia preventiva es el procesamiento de información para evitar ser víctimas de un delito; son una serie de pasos que, desarrollados en forma recurrente, conformarán un hábito de prevención en prácticamente todas nuestras actividades.
Esta acción es utilizada tanto en el ámbito público como en el privado; los grandes corporativos desarrollan unidades de esta naturaleza para la detección temprana de amenazas, identificación de puntos vulnerables en su organización y, por tanto, medir sus riesgos en oportunidad de prevenirlos.
Acciones para desarrollar una inteligencia preventiva
- Procesar información; estar enterados y recopilar información que publican instancias gubernamentales, expertos y organizaciones no gubernamentales sobre la incidencia delictiva de las zonas donde nos ubicamos, así como medidas preventivas, con el fin de llevar a cabo a nivel individual "Mi Plan de Seguridad".
Debemos emprender una cultura de seguridad que nos lleve a no ser presa fácil del delito, y ello se hace con conocimientos suficientes para generar ciertas prácticas de seguridad que se conviertan en hábitos.
- Difusión de la información; en tiempos actuales la comunicación electrónica o virtual permite facilitar una sinergia con las organizaciones de la sociedad civil, comités de seguridad delegacionales o municipales y los distintos foros donde se aborde la problemática desde diversas ópticas, para lograr consolidar una visión integral del fenómeno delincuencial y así, difundir las mejores prácticas para prevención a la comunidad.
- Fomento a la inteligencia comunitaria; la podemos definir como "el acopio de información cotidiana que nos lleve a conocer el fenómeno criminal de nuestro entorno y preparar medidas que nos eviten ser víctimas de esa delincuencia". Prácticamente, evitar y no estar ahí en el tiempo, lugar y forma en que el delito se presenta.
- Información relevante que debemos conocer:
De esta manera se puede diseñar nuestro propio "mapeo" de zonas de alto riesgo, estudiar las formas de operar, los horarios en que comúnmente se cometen los delitos y, por supuesto los lugares exactos; entonces saber dónde no debemos circular y en qué momentos.
- Revertir factores; si conocemos la manera de operar, podemos evitar ser víctima de un delito. Un modus operandi se determina por lo siguiente: Oportunidad + Necesidad
En un ambiente donde el delincuente pueda operar en forma sencilla, rápida y sin riesgo alguno. Por lo tanto, para evitar ser víctima de un delito, tenemos prácticamente que romper la oportunidad del delincuente para hacernos daño, revirtiendo los factores de:
Es decir, tenemos que buscar que la conducta criminal sea difícil, lleve tiempo y con un riesgo suficiente para que el delincuente decida abstenerse de cometer el delito. Esto es, precisamente, información para la prevención, adelantarse a los acontecimientos para evitar ser víctima de un delito; actuar en forma proactiva, nunca reactiva, nunca bajo defensa, siempre bajo una prevención inteligente.
- Superación de barreras; podemos decir que el ciudadano mismo, conforma las barreras que están representadas por la apatía y la desidia a informarnos y a ejercer el derecho de la información. Para derribar dichas barreras, se debe comenzar por organizar a la comunidad, a la sociedad misma, aglutinarla en torno a comités vecinales, mediante organizaciones que deben carecer de tintes políticos, partidistas e inclusive de gobierno.
Solo así, un ciudadano neutral, puede exigir, investigar y formarse un criterio libre de prejuicios e influencias externas, solo hasta entonces, podrá organizar Planes de Seguridad Comunitarios partiendo de planes de autoprotección y planes familiares de seguridad.
Empoderando a la familia, se abre la ventana de la información y con ésta, el proceso de análisis y conformación de lo que aquí hemos llamado Inteligencia Preventiva, Inteligencia Comunitaria, herramienta principal para la elaboración de planes de autoprotección y de seguridad comunitaria.