El blindaje de cristales, aceros y fibras balísticas puede mantenerte a salvo en situaciones críticas, pero ¿te has preguntado de qué serviría esta protección si te quedaras sin llantas? Tan solo imaginarlo es motivo de angustia. Por eso, en esta ocasión te contaremos cómo protegerlas a través del sistema RunFlat y qué beneficios adicionales aporta a la experiencia de conducción.
También conocidas antipinchazos, las llantas diseñadas bajo el sistema RunFlat poseen una tecnología especial que previene que estallen o pierdan aire en grandes cantidades. Sin embargo, bajo ciertas circunstancias, este tipo de neumáticos sí se pueden pinchar.
Este producto apareció en el mercado en el año de 1986 y se piensa que fueron implementados por primera vez en un auto de la marca Porsche. En otras versiones sobre sus primeros usos, se considera que el primer auto en integrar este sistema fue Chevrolet Corvette, equipado así por iniciativa de los ingenieros de General Motors, quienes al no encontrar espacio para colocar una rueda de repuesto convencional decidieron reemplazarla por una RunFlat.
Como hemos mencionado, la diferencia entre unas llantas tradicionales y los neumáticos RunFlat es que estos últimos pueden continuar circulando incluso después de un pinchazo.
Esta tecnología está basada en TPMS (Tire Pressure Monitoring System), que permite al usuario saber cuándo ha habido una disminución de la presión, como en el caso de averías, situación en la que el sistema avisa que hay que bajar la velocidad, aunque no es necesario detenerse.
Para el ideal funcionamiento del blindaje, debes cuidar las llantas, puesto que el cristal en un punto llegará a su límite y cederá más rápido si estás inmóvil. En TPS Armoring somos conscientes de la necesidad de proteger por completo tu vehículo. Contáctanos y accede a soluciones integrales de seguridad.