2006

La Protección Ejecutiva es el servicio de protección cercana a personas, ejecutivos y personalidades mediante agentes armados, especializados y certificados con los más rigurosos estándares de selección y entrenamiento.

 

Un poco de historia…

La protección ejecutiva viene de la década de 1970, cuando el servicio secreto de Estados Unidos creó una nueva división llamada el Servicio de Protección Ejecutiva a dignatarios extranjeros, que se le conoce también con las siglas (EPS).

Era un programa élite de seguridad para la gente con más recursos económicos o poderosos y rápidamente la adoptaron empresas, servicios gubernamentales y gente de la élite mundial.

 

Importancia de la Protección Ejecutiva

Los más altos índices de criminalidad están obligando a las empresas a invertir más en seguridad y específicamente en su personal más importante.

Con la inminente proliferación de empresas de seguridad privada en los últimos 20 años, las empresas vieron en la protección de ejecutivos el desarrollo de un negocio complejo, el cual amerita la formación y capacitación de personal en protección especializada al más alto nivel.

Ahora con más de 50 años de desarrollo, las empresas continúan en crecimiento, tanto en el ámbito profesional como en el tecnológico, para así poder competir en el mercado de la seguridad y la protección.

 

Valoración del perfil de un buen agente de protección

  • La edad puede variar dependiendo del estado físico y experiencia del agente.
  • Estudios mínimos: Preparatoria, así como contar con cursos (defensa personal, manejo y destreza con armas blancas y de fuego) y protección a personas.
  • Contar con estabilidad familiar y personal.
  • Experiencia constante en áreas de seguridad.
  • Aprobar exámenes toxicológicos, psicométricos, y presentar antecedentes laborales.
  • Tiene que ser alerta, creativo, intuitivo y proactivo.
  • Tener sentido de la observación, ser paciente, buen escucha y tener tacto.
  • Estar en perfecta salud, física y mentalmente, no tener vicios como tabaquismo y alcoholismo.
  • Tener sentido común para situaciones cotidianas.
  • Habrá ocasiones en que “el principal” (funcionario o ejecutivo al que se le presta servicio) requiera que intervenga con fuerza a su defensa y debe tener siempre esa disposición.
  • Saber trabajar en equipo, así como ser ordenando y disciplinado.
  • La capacidad de relacionarse con personas de diferentes talentos, motivaciones e intereses, así como de diversas culturas, posiciones sociales y económicas.
  • Desinterés y voluntad de asumir riesgos de los demás.
  • La capacidad de auto evaluarse y conocer sus debilidades y fortalezas.

El objetivo de la seguridad mediante agentes de protección, permite que los clientes realicen su rutina de vida sin interferencias ni cambios drásticos en sus programas cotidianos, así como resguardar su vida, integridad física y honor.