Un escolta es el elemento más estratégico en un plan de seguridad personal, por ello es importante que sepas qué perfil buscar al momento de contratarlo.
Cuando se piensa en los aspectos importantes de un escolta lo primero que viene a la mente es que debe tener una apariencia intimidante para disuadir cualquier agresión.
Nada más alejado de la realidad. Aunque su buena condición física es importante, lo verdaderamente esencial es que sea inteligente, previsor e intachable.
Su única función es proteger tu vida, y esto incluye que debe saber identificar los riesgos, planear alternativas, eludir y resolver problemas, y brindarte atención de primeros auxilios si es necesario.
¿Qué buscar al contratar un escolta?
Al momento de contratar a un escolta, debes empezar por evaluar tanto sus conocimientos en temas de seguridad como su personalidad, y su salud mental y emocional.
Debe estar capacitado en aspectos como:
- Manejo de armas de todo calibre.
- Conducción defensiva y ofensiva de un vehículo blindado.
- Métodos de defensa personal.
- Primeros auxilios.
- Tácticas de negociación.
- Manejo de crisis.
- Uso de tecnologías y equipos de seguridad.
Al evaluar su preparación mental, analiza si se trata de una persona con valores bien cimentados, que sepa reaccionar ante los problemas, trabajar en equipo y manejar correctamente sus emociones.
Entre los valores que debes buscar en un candidato a escolta están:
- Honestidad
- Confianza en sí mismo
- Respeto
- Disciplina
- Profesionalismo
- Asertividad
- Compromiso
- Lealtad
- Rectitud
Tampoco debes olvidar que te acompañará a donde vayas, por tanto, desearás que sea una persona discreta y que tenga la suficiente educación para comportarse bien en diferentes ambientes.
En esta infografía te detallamos el ADN de un escolta:
¿Cómo es el escolta ideal?
El servicio de un escolta debe ser profesional en todo momento, pero no se limita a saber reaccionar ante amenazas de cualquier tipo. Más bien incluye conocimientos de planeación y previsión.
Un excelente escolta es aquel que dedica tiempo a evaluar los riesgos que puede correr su protegido en cualquier circunstancia y se adelanta con medidas para minimizarlos.
Estar siempre alerta y saber detectar las amenazas es otro requisito indispensable, ya que un plan de seguridad, por riguroso que sea, siempre se enfrentará con los imprevistos de la realidad.
Además, debe anteponer tu seguridad a la suya propia, y eso requiere de mucha vocación y preparación sicológica de su parte.
Por descontado está que su condición física debe ser excelente, además de no tener vicios de ningún tipo que comprometan su buen juicio y sus reflejos.
Finalmente, debe ser reservado y digno de tu confianza. No quieres que su indiscreción o deshonestidad, pongan en peligro tu vida, frustre el cierre de un negocio o exponga tu intimidad.
La seguridad al contratar un escolta empieza por definir bien el perfil de la persona que quieres que esté todo el tiempo a tu lado y que estará a cargo de tu protección.